El cobbler de durazno al horno es un postre clásico que destaca por su mezcla irresistible de duraznos jugosos y una cobertura dorada y mantecosa. Perfecto para cualquier ocasión, desde reuniones familiares hasta una noche acogedora en casa, este cobbler es fácil de hacer y siempre resulta un éxito. ¡Aquí tienes una receta sencilla para preparar este delicioso postre!
Ingredientes
4 tazas de duraznos frescos o enlatados (en rodajas): Los duraznos son el ingrediente principal que aporta dulzura y jugosidad al cobbler. Si usas duraznos enlatados, asegúrate de escurrir el líquido.
1 taza de azúcar (dividido): Endulza tanto los duraznos como la masa del cobbler.
1 taza de harina de uso general: Forma la base de la cobertura del cobbler.
1 taza de leche: Hidrata la masa y la hace más suave.
1/2 taza de mantequilla sin sal (derretida): Aporta sabor y una textura rica y mantecosa a la cobertura.
2 cucharaditas de polvo de hornear: Ayuda a que la masa suba y quede esponjosa.
1/2 cucharadita de sal: Realza los sabores y equilibra la dulzura.
1 cucharadita de extracto de vainilla: Aporta un toque de sabor dulce y aromático.
1 cucharadita de canela (opcional): Añade un sabor cálido y especiado que complementa muy bien a los duraznos.
Instrucciones
Paso 1: Precalentar el Horno
Precalienta tu horno a 350°F (175°C). Esto asegura que el cobbler se cocine de manera uniforme y se dore correctamente.
Paso 2: Preparar los Duraznos
En un tazón grande, mezcla los duraznos con 1/2 taza de azúcar. Si estás usando duraznos frescos, asegúrate de que estén bien maduros para obtener el mejor sabor. Deja reposar la mezcla mientras preparas la masa.
Paso 3: Preparar la Masa
En otro tazón, combina la harina, el azúcar restante (1/2 taza), el polvo de hornear, la sal y la canela (si la usas). Mezcla bien los ingredientes secos. Luego, agrega la leche y la mantequilla derretida a la mezcla de harina. Revuelve hasta que la masa esté suave y sin grumos.
Paso 4: Montar el Cobbler
Vierte la masa en un molde para hornear engrasado. No te preocupes si parece que hay mucha masa; esto es normal y se expandirá mientras se hornea. Luego, coloca la mezcla de duraznos (junto con los jugos) sobre la masa. No revuelvas la mezcla; los duraznos se hundirán en la masa mientras se hornean.
Paso 5: Hornear
Hornea el cobbler en el horno precalentado durante 40-45 minutos, o hasta que la cobertura esté dorada y crujiente. La masa debe estar completamente cocida y dorada en la parte superior.
Paso 6: Servir y Disfrutar
Deja enfriar el cobbler durante unos minutos antes de servir. Sirve caliente con una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema batida para un toque extra de indulgencia.
Consejos Adicionales
Para un sabor extra: Puedes agregar una pizca de nuez moscada a la mezcla de duraznos o espolvorear un poco de azúcar en la parte superior antes de hornear para un toque crujiente adicional.
Duraznos congelados: Si usas duraznos congelados, asegúrate de descongelarlos y escurrir el exceso de líquido antes de mezclarlos con el azúcar.
Almacenamiento: El cobbler se puede guardar en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 2 días. También se puede refrigerar hasta por una semana o congelar para disfrutarlo más tarde.
Conclusión
El Cobbler de Durazno al Horno es un postre reconfortante que captura la esencia del verano en cada bocado. Con su combinación de duraznos jugosos y una cobertura dorada, este cobbler es perfecto para cualquier ocasión, desde una cena familiar hasta un evento especial. Sigue esta receta para preparar un postre que seguramente encantará a todos. ¡Disfruta!