La cocina mediterránea es famosa por su riqueza en nutrientes. Los garbanzos, por ejemplo, son una gran fuente de proteínas y fibra.

• 1 taza de harina de garbanzo

• ½ cucharadita de sal

• ½ cucharadita de ajo en polvo

• ½ cucharadita de romero seco

• ¼ taza de queso parmesano rallado

• 2 cucharadas de aceite de oliva

• 3-4 cucharadas de agua

1 Precalienta el horno a 180°C y forra una bandeja con papel pergamino.

2 En un bol, mezcla la harina de garbanzo, sal, ajo en polvo, romero y queso.

3 Agrega el aceite de oliva y el agua poco a poco hasta formar una masa firme.

4 Estira la masa entre dos hojas de papel pergamino y corta en forma de galletas.

5 Hornea durante 12-15 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.

6 Deja enfriar y disfruta con hummus o una salsa de queso.

Textura y sabor: Estas galletas tienen una textura crujiente por fuera y ligeramente tierna por dentro, con un sabor profundo gracias al queso y el romero fresco.
Sustituciones: Puedes usar queso parmesano, cheddar o incluso queso de cabra para darle un toque diferente. Si prefieres una versión sin lácteos, opta por levadura nutricional en lugar de queso.